El martes amaneció soledado, después de un domingo lluvioso y del lunes cerrado por viento parecía que iba a ser un día perfecto. Pero no (a medias), según iba subiendo el puñetero viento seguía soplando… así que solo estaba abierta la parte de principiantes.
En un día normal podías hacer algunas bajadas para tomar el aire … pero al estar en vacaciones estaba petado de gente (bien para la estación, este año parece que la gente se anima mucho mas a subir).
Como a las 12 pensaba irme para casa, cada vez mas gente y aquello no tenia pinta de mejorar. Las ultimas veces, en vez de esperar al arrastre subí andando por la pista (que estaba cerrada) hasta el final del arrastre, la nieve agarraba bien y se subía sin problemas.
Cuando llegué abajo, pensé … es pronto así que vamos para arriba otra vez, y a patear de nuevo otra vez «el cerrojo» hasta mas arriba. Ya tenia intención de llegar hasta arriba (y había mas gente ademas subiendo a pata) pero nada … llegaron los pisteros y nos indicaron amablemente que no se podía subir (cosa que no entiendo, porque me adelantaron varios con travesías). Ya eran casi las 14:00 asi que, ultima bajada y para casa.
Al final fue un buen día, aunque estuve mas rato pateando que bajando.